En la fabricación moderna, la transición a celdas automatizadas requiere herramientas de extremo de brazo precisas y no invasivas. Recientemente colaboramos en un proyecto donde nuestra tecnología de pinza magnética se integró en un sistema robótico para una tarea específica: la manipulación de piezas de 20 kg para el ensamblaje de tanques de combustible.
La celda robótica fue diseñada para una operación de recogida y colocación. El robot, equipado con un imán electropermanente como efector final, levanta una pieza en bruto, la transfiere a un dispositivo de mecanizado y posteriormente descarga la pieza terminada. Este movimiento de "elevación y liberación plana" está totalmente automatizado, lo que crea un flujo de trabajo fluido.
Abordando los desafíos del manejo convencional
El método manual anterior para este proceso presentaba varios desafíos operativos. Requería que dos operarios manipularan, posicionaran y sujetaran físicamente cada pieza. Este enfoque no solo requería mucha mano de obra, sino que también introducía variabilidad y posibilidad de error.
Ventajas operativas obtenidas
La implementación de la pinza magnética electropermanente condujo a varias mejoras distintivas en el proceso:
- Mayor estabilidad y calidad del proceso: La fuerza magnética se distribuye uniformemente por la superficie de la pieza. Esto elimina la presión mecánica y los puntos de contacto afilados asociados con las abrazaderas o pinzas mecánicas tradicionales, lo que previene eficazmente los arañazos superficiales y minimiza el riesgo de deformación de la pieza. Esta manipulación uniforme y sin marcas contribuye directamente a una menor tasa de defectos del producto. 
- Ganancias significativas en eficiencia y producción: La automatización del ciclo de manipulación ha acelerado drásticamente el ritmo de operación. El robot opera continuamente a alta velocidad y repetibilidad, eliminando la variabilidad natural del trabajo manual. Esto ha resultado en una capacidad de producción más del triple que la del proceso manual original. 
- Seguridad inherente y organización del lugar de trabajo: Al eliminar la necesidad de elevación manual y sujeción repetitiva, la solución ha eliminado por completo los riesgos asociados de lesiones musculoesqueléticas y accidentes por atrapamiento. Además, la celda automatizada presenta una distribución más organizada y optimizada, lo que contribuye a un entorno de taller más limpio y ordenado. 
Esta aplicación demuestra cómo la tecnología de imanes electropermanentes puede servir como un facilitador crítico para la automatización, abordando directamente las preocupaciones sobre calidad, eficiencia y seguridad en el lugar de trabajo en el manejo de materiales.





